CRÍTICA: LOS SONÁMBULOS DE PAULA HERNÁNDEZ

Las fiestas de fin de año suelen generar todo tipo de narraciones, son la excusa para hablar de aquello que siempre -ya sea por presencia o ausencia- convoca a realizadores y espectadores: la familia. Tópico tratado en el cine nacional de diferentes maneras a lo largo del tiempo y que, en los últimos años, ha indagado en cómo las mujeres atraviesan sus vínculos, qué violencias fueron naturalizadas o silenciadas.

Seguir leyendo