El film israelí People that are not me, de Hadas Ben Aroya, ganó el Astor de Oro a Mejor Película en el 31° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. A continuación, reproducimos algunas de las respuestas de la conferencia que brindó la directora y protagonista, junto al moderador y programador Pablo Conde, al finalizar la función de prensa el jueves 24 de noviembre en el Teatro Auditorium de Mar del Plata.
El desafío de actuar y dirigir al mismo tiempo:
Mi intención original no era ser la actriz principal. Estuve buscando una actriz durante dos años. Tomé castings a cada actriz de Israel pero, como no encontré a la persona que quería, decidí que tenía que hacerlo yo misma. Dirigirme a mí misma no significó un gran desafío porque yo sabía lo que quería retratar. El mayor desafío fue dirigir a los demás. Con respecto al director de fotografía, fue algo que fluyó muy fácilmente porque era mi pareja y sabía exactamente lo que yo estaba buscando. Hicimos mil tomas, practicamos un montón, hicimos ensayos. Estaba bastante pulido y si yo me olvidaba de algo, él me lo hacía recordar.
El rol de las relaciones sexuales en el film:
La película no es sobre sexo libre. No es sobre sexo, para mí. Diría también que no hay ninguna escena que sea de una relación sexual de principio a fin. Quería contar lo que sucede en mi generación, de 25 a 35 años. Nosotros no tenemos ningún problema en tener relaciones sexuales casuales. Las podemos encontrar todo el tiempo. Lo que sí nos cuesta es la intimidad; nos cuesta comunicarnos, ser auténticos, ser honestos. Y quería retratar también que en los medios la gente habla todo el tiempo, dice palabras, pero las palabras no tienen ningún sentido. No nos dejamos conocer, tenemos miedo de dejarnos conocer y cuando lo hacemos nos sentimos débiles.
Quise mostrar una especie de jerarquía en estos dos personajes masculinos. Uno de ellos deja conocer lo que le ocurre más profundamente, dice lo que siente, no se siente juzgado, expresa sus emociones; y nosotros lo vemos como un raro, como una persona a la que algo le pasa, que algo hace mal. Y después está Neil, que está muy desconectado de sus sentimientos, pero es el más fuerte, parece el más seguro de sí mismo aunque en realidad tiene mucha dificultad para explorar y expresar sus propios sentimientos. Y ella, Joy, está en el medio. Por un lado, quiere amor e intimidad y, por el otro, quiere ser fuerte y tener el control. Eso es lo que quise decir en la película. Esa lucha para tener una relación con otra persona.
La relación entre las redes sociales y lo que le sucede a la gente joven:
Creo que hay una gran conexión. Siempre estamos disponibles, decimos lo que pensamos, todo está afuera, podemos decir lo que pensamos/sentimos y es muy fácil postearlo y dejar que todo el mundo se entere de lo que nos está pasando. Los llamamos amigos ¿pero cuántos amigos reales tenemos? Me pasa a mí todo el tiempo, sos amigo de alguien en Facebook pero cuando lo ves en calle no lo saludás. O por ahí lo ignorás sabiendo todo lo que posteó y lo que le está pasando. Por un lado, lo conocés; por otro, lo desconocés. Es una apertura y a la vez uno se cierra. Y las dos cosas coexisten.
La ausencia de relaciones familiares en la película:
Fue intencional esta falta de amigos o familiares. Lo mismo con los temas políticos. Mucha gente me pregunta por qué no hablo de lo que ocurre en Israel. Porque no se trata de eso la película. Quise poner el luz en el tópico que era interesante para mí: la relación entre dos personas. Y para hacer que este tema fuera más fuerte, más presente, más simple, decidí hablar sólo de esto, desconectando otros elementos. De hecho, mi idea original era poner a dos personas en una habitación, en una cama y que la tensión sexual fuera aumentando entre ellos, pero después pensé que iba a ser demasiado claustrofóbica la película así que los saqué a pasear pero la idea era explorar la relación entre ellos, ese era mi objetivo.
La influencia de la situación de la sociedad israelí en la imposibilidad de los jóvenes de entablar relaciones fluidas:
Seguramente la situación social económica y de seguridad tiene un efecto en cómo nos relacionamos. Pero no quise hacer tan claras estas cosas. Esto es algo subyacente, que nos afecta a todos. Quise hacer algo que no fuera político ni religioso. La mayoría de los films en Israel son muy políticos y yo no quería hacer eso. Quería que se hablara de otra cosa en el cine israelí, mostrar que somos como uds, que nos pasan las mismas cosas, que tenemos problemas comunes e insignificantes.
La espontaneidad y frescura con que la película logra representar situaciones cotidianas de los jóvenes:
Traté de trabajar desde el aquí y ahora, de lo que me sucede a mí y a mis amigas; hacer la película sobre lo que está pasando en mi vida ahora mismo, y sobre cómo me siento, o cómo están mis amigos ahora lo hace muy auténtico. Me resulta más fácil desde el aquí y ahora y así provocar cierta frescura o autenticidad y no estar pensando en qué paso en el pasado o qué va a ocurrir en el futuro. Esto es lo que me inspira y lo que me gusta hacer en las películas.
La ciudad de Tel-Aviv como un posible personaje en el film:
Al principio pensé que nadie iba a entender mi film, que la audiencia era mis amigos en Tel-Aviv, era muy de nosotros. Después, cuando vi que en otros países les gustaba, me puse super contenta. Es importante para mí establecerla en Tel-Aviv pero a su vez no mostrar demasiado, todo sucede en una avenida, en un club. Esa avenida es donde todas las cosas suceden, siempre te encontrás con alguien conocido. Podés ver toda la ciudad a partir de solo tres lugares. Y a la vez tiene elementos de otras grandes ciudades (mucho ruido, mucha gente) y esto afecta la comunicación entre las personas. Sí noto que los que viven en la periferia tal vez no tienen la vida que llevo yo, como es el caso de amigas que han quedado embarazadas muy jovencitas.
Peor escena:
La que menos me gusta es la escena en el club, donde todos están hablando. Lo que más me gusta en los films es la autenticidad, esa es mi guía, que parezca casi documental, pero creo que podría haber sido mejor. Fue difícil para mí para dirigir un grupo y la cámara fue muy complejo, creo que se me fue de control, pero tal vez es algo que está sólo en mi cabeza.
Mejor escena:
La escena de la que estoy más orgullosa y creo que funciona muy bien es la última escena, creo que es la más intelectual, está como muy afuera de la película. Tanto la cámara como la perspectiva de la película están arriba del personaje. Quería decir algo sobre toda la película a partir de esta escena, que es más poética. Es una gran metáfora.Fue difícil también hacerla pero tuvo un muy buen feedback, creo que lo logré alejando la cámara y teniendo por primera vez otra perspectiva.